Atentos. Sin chistar, todos transportados por la narración a la
provincia de Guanacaste, sus tradiciones y personajes.
Los cuentos, las narraciones, las historias nos fascinan, es
como un sano “embrujo” que nos envuelve
y cautiva.
El cuentista costarricense Luis Barrantes, durante el
Festival Internacional de las Artes (FIA)
o el titiritero originario de
República Checa Pavel Vangeli, nos ofrecieron
un viaje imaginario mediante su arte y su ficción. Claro que para nuestras
presentaciones no usamos como recurso la ficción, sino información, opinión,
motivación o datos empresariales.
Lo que si debemos
tomar prestado de este arte es la estructura que usualmente tiene un
cuento.
¿Cómo lo hacemos?
Elemento sorpresa.
Cautive la atención. Dele a su historia un inicio de impacto, pero no lo cuente
todo desde el principio. Solo consiga el interés de su público.
Introducción.
Ubique a su público. Cuéntele brevemente de qué hablará.
A lo que vinimos.
Ahora el desarrollo. Pero como en una película de acción requerimos momentos
intensos. Utilice recursos de muchos tipos, que en los tiempos donde todo tiene
movimiento y acción, no son solo válidos, sino indispensables: teatro, videos,
audios, dibujos, fotos. No permita que la expectativa generada al inicio caiga.
Cierre memorable. De
toda su conferencia ¿qué le gustaría que su público no olvidara, aunque
olvidara el resto? Eso, es lo que debe dar forma a su cierre, pero estructúrelo
de una forma difícil de olvidar.
Recuerde,
frente al reto de su presentación, sino sabe cómo ordenar las ideas, piense en
contar un cuento. Sencillo y efectivo.
Excelente aporte. Son consejos que parecen simples, pero que hacen la diferencia entre impactar o no a nuestros receptores. :)
ResponderEliminarExacto Loren. Creo que la simpleza es la clave. Es una fórmula sencilla y fácil de recordar, que nos puede ayudar a no perdernos cuando estamos preparando un mensaje de carácter público. Gracias por el comentario!
Eliminar